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La bestia comenzó a blasfemar contra Dios(A) y contra su nombre y su tabernáculo, y contra los que viven en el cielo. Se le permitió combatir contra los santos, y vencerlos;(B) y también se le dio autoridad sobre toda raza, pueblo, lengua y nación. Y adoraron a la bestia todos los habitantes de la tierra, todos los que no tienen su nombre inscrito en el libro de la vida(C) del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.

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